Monday, July 4, 2016

James Baldwin on the task of the novelist / JB sobre la tarea de lxs novelistas


Let us say, then, that truth, having made its appearance here, confronts one immediately with a series of riddles and has, moreover, since so many gospels are preached, the unfortunate tendency to make one belligerent. Let us say, then, that truth, as used here, is meant to imply a devotion to the human being, his freedom and fulfillment which cannot be charted. This is the prime concern, the frame of reference; it is not to be confused with a devotion to Humanity which is too easily equated with a devotion to a Cause; and Causes, as we know, are notoriously bloodthirsty. We have, it seems to me, in this most mechanical and interlocking of civilizations, attempted to lop this creature down to the status of a time-saving invention. He is not, after all, merely a member of a Society or a Group or a deplorable conundrum to be explained by Science. He is - and how old-fashioned the words sound! - something more than that, something resolutely indefinable, unpredictable. In overlooking, denying, evading his complexity - which is nothing more than the disquieting complexity of ourselves - we are diminished and we perish; only within this web of ambiguity, paradox, this hunger, danger, darkness, can we find at once ourselves and the power that will free us from ourselves.  It is this power of revelation which is the business of the novelist, this journey toward a more vast reality which must take precedence over all other claims.


From "Everybody's Protest Novel" in Notes of a Native Son. You can read Irving Howe's views on JB's essay here.


Digamos, entonces, que la verdad, habiendo hecho su aparición aquí, nos confronta inmediatamente con una serie de enigmas y tiene, además, dado que se predican tantos evangelios, la desafortunada tendencia a provocar nuestra beligerancia. Digamos, entonces, que la verdad, como se utiliza aquí, apunta a implicar una devoción por los seres humanos, su libertad y plenitud, cuyo curso no puede trazarse. Esta es la primera inquietud, el marco de referencia, que no debe confundirse con una devoción por la Humanidad, la cual se equipara demasiado fácilmente con la devoción a una Causa. Y las Causas, como bien sabemos, son notablemente sanguinarias. En esta civilización, tan mecánica e interconectada, hemos intentado, me parece, podar esa criatura hasta que alcanzó la condición de una invención que ahorra tiempo. No es, después de todo, simplemente un miembro de una Sociedad o Grupo o un misterio deplorable que debe ser explicado por la Ciencia. Es - ¡y qué anticuadas suenan estas palabras! - algo más que eso, algo categóricamente indefinible, impredecible. Al soslayar, negar, evadir su complejidad - que no es más que nuestra propia, inquietante complejidad - nos menoscabamos y perecemos. Solo dentro de esta maraña de ambigüedad, paradoja, esta hambre, este peligro, esta oscuridad, podemos encontrarnos a nosotros mismos y, a la vez, encontrar el poder que nos liberará de nosotros mismos. Es este poder de revelación en lo que consiste la tarea del novelista, este viaje hacia una realidad más vasta que debe prevalecer sobre todo otro reclamo.

De  "Everybody's Protest Novel" in Notes of a Native Son. Pueden encontrar más información sobre JB aquí.