Tuesday, April 26, 2016

Two poems by Julia Wong (Peru, 1965), translated by Judith Filc / Dos poemas de Julia Wong


The Pack

From your hands a fistful of wolves come out
their howling inoculates me against the fake kindness of the universe
Everything is being resoundingly despoiled
The ground powder
The pigeon dying between the tiger's teeth
And the hound heart howling to the moon that has stopped bleeding
into that open hand that has let the herd free

The night grows
And in a gallop of toothless riders sounds the singular silence of dawn
Dawn breaks like a half-full flagon in the night
And foretells that only he who can forget his own instincts will rule

The horse saddle is precise
The horse lies
It's as though he wished to remain forever grazing by the sea
The pain of the open hand turns black
And the sounds of the evening blend with the orange eyes
of the children who have left their home behind

Nomad men have no heart they leave too many sorrows in the cruel
easy march.



Sea of Novalis

To CCF. In Memoriam. April 2015

He left with his blue flower and his cramp
His flying camels, nostalgic auchenids from invisible countries, remote and heavy like seeds of perfidy.
Thus he presented himself to the great world mirror
on a dirty evening, when I was rolling dice in the dim light.

Poor female he suggested
From your pistils and your travels
a corolla of virginal words will emerge…
…That will bloody the stages.

Poor female, from your womb
Suicide and shadows will emerge
The coolness of oscillation
Have you seen the wind die with each sea surge?
The pier succumbs to the wave and the alphabet
The belly and its manifest tenderness open in the apex
where burnt salt joins with the footprints of the camel that carries
Napoleon on its back -
France lies far from Puno, yet he could wrap both stars in parchment paper
and send them by airmail like two boiling tears.
This is the part where my boat floods
This is the chapter where I drown in the waste of the man who sows on red
leather, just struck by a series of taxonomical signs.
Keeping quiet is no longer possible; we can't do it anymore.
Carlos has died, and a blue flower was born in the sea.

(CCF refers to Carlos Calderon Fajardo, a great Peruvian author who died in April 2015)





La jauría

De tus manos sale un puñado de lobos
su aullido me inocula contra la falsa bondad del universo
Todo está siendo estrepitosamente depredado
La galleta molida
La paloma que muere entre los dientes del tigre
Y el corazón sabueso aúlla a la luna que ha dejado de sangrar
en esa mano abierta que ha dejado libre a la manada

Crece la noche
Y a galope de jinetes desdentados suena el silencio singular del alba
El alaba rompe como un garrafón semi lleno en la noche
Y augura que sólo reinará quien se olvide de sus propios instintos

La silla de montar es precisa
El caballo miente
Parece que quisiera quedarse para siempre pastando cerca al mar
El dolor de la mano abierta se vuelve negro
Y los ruidos de la tarde se confunden con los ojos anaranjados
de los niños que han dejado atrás su casa

El hombre nómade no tiene corazón deja demasiadas penas en el caminar cruel y fácil.


Mar de novalis

A CCF. In Memoriam. Abril, 2015

Se fue con su flor azul y su calambre
Sus camellos voladores , auquénidos nostálgicos de países invisibles, lejanos y pesados como semillas de perfidia.
Así se presentó ante el gran espejo del mundo
una noche sucia cuando yo tiraba los dados en la penumbra

Pobre hembra sugirió
De tus pistilos y tus viajes
nacerá una corola de palabra virginal...
...Que ensangrentará los escenarios

Pobre hembra, de tu útero
Nacerá el suicidio y la sombra
La frialdad del vaivén
¿Has visto como muere el viento en cada maretazo?

El muelle sucumbe ante la ola y el abecedario
El vientre y su ternura manifiesta, se abren en el vértice
donde se unen sal quemada con las huellas del camello que lleva en su lomo a Napoleón-
Francia está lejos de Puno, sin embargo él pudo envolver ambas estrellas en papel de despacho y mandarlas por correo aéreo como dos lágrimas hirvientes.
Esta es la parte en que mi barca se inunda
Este es el capítulo en que me ahogo en la basura del hombre que siembra en el cuero rojo, recién golpeado por una serie de signos taxonómicos.
Ya no se puede seguir callando, ya no podemos.
Ha muerto Carlos y ha nacido una flor azul en el mar.

(CCF es una referencia a Carlos Calderón Fajardo, un gran narrador peruano que falleció en 2015.)