Monday, February 4, 2013

Charles Olson, from "Human Universe" / CO, de su ensayo "Universo humano"

What makes most acts - of living and of writing - unsatisfactory, is that the person and/or the writer satisfy themselves that they can only make a form (what they say or do, or a story, a poem, whatever) by selecting from the full content some face of it, or plane, some part. [...] It comes out a demonstration, a separating out, an act of classification, and so, a stopping, and all that I know is, it is not there, it has turned false. For any of us, at any instant, are juxtaposed to any experience, even an overwhelming single one, on several more planes than the arbitrary and discursive which we inherit can declare.
It is not the Greeks I blame. What it comes to is ourselves, that we do not find ways to hew to experience as it is, in our definition and expression of it, in other words, find ways to stay in the human universe, and not be led to partition reality at any point, in any way. For this is just what we do do, this is the real issue of what has been, and the process, as it now asserts itself, can be exposed. It is the function, comparison, or, its bigger name, symbology. These are the false faces, too much seen, which hide and keep from use the active intellectual states, metaphor and performance. All that comparison ever does is set up a series of reference points: to compare is to take one thing and try to understand it by marking its similarities to or differences from another thing. Right here is the trouble, that each thing is not so much like or different from another thing [...] but that such an analysis only accomplishes a description, does not come to grips with what really matters: that a thing, any thing, impinges on us by a more important fact, its self-existence, without reference to any other thing, in short, the very character of it which calls our attention to it, which wants us to know more about it, its particularity. This is what we are confronted by, not the thing's "class," any hierarchy, of quality or quantity, but the thing itself, and its relevance to ourselves who are the experience of it [...]

Published originally in Human Universe. Grove Press. Also published in Selected Writings, edited and with an introduction by Robert Creeley.


Lo que hace que la mayoría de los actos - de vida y de escritura - sean insatisfactorios es que las personas y/o los escritores está convencidos de que solo pueden producir una forma (lo que hacen o dicen, o un cuento, un poema, lo que sea) mediante la selección de una cara o un plano: de alguna parte del contenido total. [...] Lo que resulta de ello es una demostración, un acto de separación, de clasificación y, por lo tanto, un freno, y todo lo que sé es que el contenido no está allí, que se ha vuelto falso. Puesto que todos nosotros, en cualquier instante, estamos yuxtapuestos a toda experiencia - incluso a una abrumadoramente única - en varios planos más de aquel que lo arbitrario y discursivo que heredamos puede declarar.
No culpo a los griegos por ello. Nosotros somos los responsables, ya que no encontramos la manera de ajustarnos a la experiencia tal cual es cuando la expresamos o definimos o, por decirlo de otro modo, no hallamos la manera de permanecer en el universo humano sin ser llevados a dividir la realidad en algún momento, de alguna manera. Porque esto es justamente lo que hacemos; esto es realmente lo que ha pasado, y el proceso puede ser revelado tal como se impone actualmente. Se trata de la función, la comparación o, según su nombre más amplio, la simbología. Estos son los falsos rostros, vistos demasiado a menudo, que ocultan los estados intelectuales - la metáfora y la interpretación (performance) - y nos impiden utilizarlos activamente. Todo lo que la comparación es capaz de hacer es establecer una serie de puntos de referencia; comparar es tomar una cosa y tratar de entenderla marcando lo que la asemeja o diferencia de otra cosa. Aquí es donde yace el problema: no es tanto que cada cosa es similar a otra cosa o diferente de ella [...] sino que lo que dicho análisis logra es una descripción, no capta lo que realmente importa: que una cosa, cualquier cosa, nos afecta debido a un hecho más importante, su existencia en sí sin referencia a ninguna otra cosa, en resumen, su propio carácter, que llama nuestra atención, que quiere que sepamos más acerca de ella, su particularidad. Esto es lo que nos confronta; no la "clase" de la cosa - una jerarquía de calidad o cantidad - sino la cosa misma, y su relevancia para nosotros que somos la experiencia de esa cosa [...]

Existe traducción al español: el ensayo está incluido en la edición de las Cartas Mayas, correspondencia entre Olson y Robert Creeley (RC incluyó algunas de esas cartas en Selected Writings, mencionado más arriba), de Mangos de Hacha.

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