Maurice Blanchot, on the symbol
Symbol does not mean anything, expresses nothing. It only
makes present - by making us present to it - a reality that escapes all other
capture and seems to rise up, there, prodigiously close and prodigiously far
away, like a foreign presence (...)
If symbol is a wall, then it is like a wall that, far from
opening wide, not only becomes more opaque, but with a density, a thickness,
and a reality so powerful and so exorbitant that it transforms us, changes
instantly the sphere of our ways and habits, takes us away from all actual or
latent knowledge, makes us more malleable, moves us, turns us around, and
exposes us, by this new freedom, to the approach of another space.
From "The Secret of the Golem" in The Book to Come, Stanford University
Press, 2003
El
símbolo no significa nada, no expresa nada. Solo hace presente - haciéndonos
presentes ante ella - una realidad que escapa a la aprehensión y parece surgir,
allí, prodigiosamente próxima y prodigiosamente lejana, como una presencia
extraña. Si el símbolo es una pared, entonces es como una pared que, lejos de
abrirse completamente, no solo se hace más opaca, sino que, además, lo hace con
una densidad, un espesor y una realidad tan poderosa y exorbitante que nos
transforma, cambia instantáneamente la esfera de nuestros usos y costumbres,
nos aparta de todo conocimiento real o latente, nos hace más maleables, nos
mueve, nos trastorna y nos expone, gracias a esta nueva libertad, a acercarnos
a otro espacio.
De "The
Secret of the Golem" en The Book to
Come, Stanford University Press, 2003. Pueden encontrar una versión
completa en español en la Revista de laUniversidad de México.