Holy
City
Three
screams stabbed me with their knives.
Landscape
of three screams
long
with astonishment.
The
shrouds of mystery have jested!
Flight
of torpors;
sighs
in
the paralyzed fog.
Cypresses.
Bronze
of terrors,
formless,
fragmented.
Roads
die
and
bridges are built.
A
tree mutates
by
closing its pupils.
Dream's
angelic pigeons
timorously
fall into the
icy
nails of dread.
An
infinite horror was
flowing
in my entrails
in
a death anthem.
The
Swan's Song
Madness:
the
highest, most deserted road.
A
trade of absurd masks; yet
so
human.
Excesses
snore;
grimaces
cough
and
hoarse laments
strike
their blows.
Inflamed
countenances;
glassy
dilation of the eyes
in
the highest, most deserted road.
The
hair of dread stands on end.
The
light a plenty praises its innocence.
The
patio of the mental hospital is
like
a bench along the wall.
Strings
of the most eternal silences.
I
cross myself despite being
Jewish.
Whom
to call?
Whom
to call from the road, so high and
so
deserted?
God
approaches in loony bin gear
and
strangles my gullet
with
his huge gnarled hands.
And
my song coils in the desert.
Mercy!
Ciudad
santa
Tres
gritos me clavaron sus puñales.
Paisaje
de tres gritos
largos
de asombro.
¡Bromearon
los sudarios del misterio!
Fuga
de embotamientos;
suspiros
en
la niebla inmovilizada.
Cipreses.
Bronce
de los terrores
informes,
fragmentados.
Mueren
caminos
y
se levantan puentes.
Un
árbol se transforma
cerrando
sus pupilas.
Caen
medrosamente las palomas
angélicas
del sueño
en
las uñas heladas del espanto.
Un
infinito horror
manaba
en mis entrañas
en
un himno de muerte.
El
canto del cisne
Demencia:
el
camino más alto y más desierto.
Oficio
de las máscaras absurdas; pero tan humanas.
Roncan
los extravíos;
tosen
las muecas
y
descargan sus golpes
afónicas
lamentaciones.
Semblantes
inflamados;
dilatación
vidriosa de los ojos
en
el camino más alto y más desierto.
Se
erizan los cabellos del espanto.
La
mucha luz alaba su inocencia.
El
patio del hospicio es como un banco
a
lo largo del muro.
Cuerdas
de los silencios más eternos.
Me
hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.
¿A
quién llamar?
¿A
quién llamar desde el camino
tan
alto y tan desierto?
Se
acerca Dios en pilchas de loquero,
y
ahorca mi gañote
con
sus enormes manos sarmentosas;
y
mi canto se enrosca en el desierto.
¡Piedad!